Soy una mujer que hoy se siente dichosa, plena, feliz y profundamente agradecida, pero mi viaje no siempre ha sido así. He enfrentado la falta de autoestima, la dependencia emocional, miedos paralizantes, inseguridades y relaciones tormentosas.
 El mayor desafío de mi vida fue la dolorosa pérdida de mi hija, una experiencia que me despojó de todo y me enseñó el verdadero significado del dolor y la resiliencia. A través de estas pruebas, he aprendido a comprender profundamente lo que estás atravesando. Este recorrido me ha dado la fortaleza para ofrecerte un acompañamiento sincero y empático, con la esperanza de que, así como yo he encontrado mi camino hacia la plenitud, tú también puedas encontrar el tuyo y superar tus dificultades.

La base de mi trabajo terapéutico es la congruencia entre lo que sentimos, pensamos y hacemos. Creo que el crecimiento personal auténtico surge cuando logramos gestionar nuestras emociones de manera adecuada, lo que nos permite tomar decisiones alineadas con nuestra esencia.
Desde una visión holística y humana, trabajo con empatía, escucha activa y herramientas terapéuticas personalizadas, adaptando las técnicas a las necesidades únicas de cada consultante. Mi objetivo es que, a través de cada proceso individual o grupal, las personas no solo fortalezcan su autoestima, sino que también reconozcan su propio valor y capacidad para transformar su vida.
Soy mujer, madre y sobre todo un ser humano en constante aprendizaje.